EN QUÉ DEBEMOS FIJARLOS AL COMPRAR UNA MASCARILLA DE TELA

Al comprar las mascarillas de tela, se nos aconseja que nos fijemos en que tengan una forma similar a la de la mascarilla quirúrgica; esto es importante porque si utilizas una tela que cumple la filtración y la respirabilidad, pero tiene, por ejemplo, la costura en el centro, en la parte en la que está la costura no puedes garantizar esa filtración correcta. Si además tienen algún tipo de ajuste para la nariz, aunque no es obligatorio, también es recomendable. 

El segundo tipo de mascarillas de tela son las que no cumplen la norma 0065, pero los fabricantes han hecho sus propios tests y alegan que cumplen unos criterios de eficacia y respirabilidad.

Comprobar si realmente estas mascarillas cumplen los criterios de respirabilidad y la eficacia de filtración bacteriana es complicado.

Aun así, si decides utilizar una de estas mascarillas, es importante tener en cuenta algunos factores. A veces tienen un espacio para colocar un filtro de protección desechable. Se recomienda evitar poner filtros caseros o de otros materiales.

El consejo es comprar en farmacias los que vienen homologados y fijarse en que vayan ajustados a la mascarilla en concreto. Si son más pequeños, estamos exhalando por partes de la mascarilla que no pasan por el filtro. Los filtros deben hacer referencia en su etiquetado a las norma de la Unión Europea.

También hay que desconfiar de mascarillas en las que se indica que tienen tejido FFP2. Esto es importante desmentirlo. FFP2 no es un tejido, es una certificación que mide muchos parámetros. 

El tercer tipo son las mascarillas caseras o hechas con cualquier tipo de tela que no han pasado ningún tipo de control ni de ensayo. 

Se recomendaba hacerlas en marzo porque no había otra cosa, pero ahora tenemos mascarillas higiénicas que cumplen la norma. Hacernos una mascarilla con tela de camiseta, de bufanda o de una bayeta teniendo otras alternativas económicas no es la mejor opción.