APLANAR LA CURVA DE LA DESINFORMACIÓN

Estamos expuestos y expuestas diariamente a un enorme caudal de información, no siempre fiable, sobre la COVID-19. A continuación se ofrecen algunos consejos para distinguir la información fiable de la errónea y frenar la propagación de esta última. 




Con esos consejos que queremos compartir y que salen de la Organización Mundial de la Salud, ayudaremos a frenar esta "infodemia".

1. Evalúa la fuente:

¿Quién comparte la información y de dónde procede ? Aun cuando se trate de amigos o familiares, es preciso averiguar el origen de la información. Para detectar cuentas falsas en las redes sociales, observe cuánto tiempo han estado activos los perfiles, el número de seguidores y sus publicaciones más recientes. En cuanto a los sitios web, visite las páginas “Acerca de” y “Contáctenos” para obtener información general y comprobar la veracidad de los datos de contacto. Cuando se trate de imágenes o vídeos, acostúmbrese a verificar su autenticidad. Con respecto a las imágenes, se pueden utilizar los instrumentos del motor de búsqueda inversa de imágenes de Google y TinEye. Para los vídeos se puede utilizar YouTube DatViewer de Amnistía Internacional, que extrae un resumen breve utilizable en los instrumentos de búsqueda inversa de imágenes. Otros indicios de que una fuente puede ser poco fiable o inexacta son: diseño visual poco profesional, ortografía y gramática deficientes y uso excesivo de ‘TODO EN MAYÚSCULAS’ o signos de exclamación.


2. Vete más allá de los titulares

Los titulares pueden ser intencionalmente sensacionalistas o provocativos, con el fin de conseguir un gran número de clicks. No leas solo el titular de un artículo; sigue adelante y lee todo el relato. Busca información más allá de las redes sociales; consulta fuentes impresas, por ejemplo periódicos y revistas, y fuentes digitales, entre ellas podcasts y sitios de noticias en línea. La diversificación de las fuentes te permite adquirir un panorama más amplio de lo que es o no verídico


3. Identifica el autor

Busca en la web  el nombre del autor para determinar si es real o creible.creíble.


4. Comprueba la fecha

Cuando encuentres información, pregúntate: ¿Es un artículo reciente? ¿Es actual y pertinente a los hechos del presente? ¿Se ha utilizado un titular, una imagen o una estadística fuera de contexto?


5. Examina los datos probatorios

Los artículos fiables fundamentan sus afirmaciones con hechos, por ejemplo, citas de expertos o enlaces con estadísticas o estudios. Comprueba que los expertos sean fiables y que los enlaces efectivamente respalden las afirmaciones.


6. Comprueba tus propias tendencias:

Todos tenemos tendencias, y estas influyen en la forma en que percibimos lo que ocurre en nuestro entorno. Evalúa tus propias tendencias y los motivos que podrían haberte atraído hacia un titular o un artículo en particular. ¿Cuál es su interpretación al respecto? ¿Por qué reacciona usted de esa manera en esa circunstancia? ¿El artículo cuestiona tus supuestos, o dice lo que querías oír? 

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